Innovación y Centralidad del Aprendizaje en Educación

La educación durante la segunda mitad del siglo XX sirvió como puente para mejorar la calidad de vida de muchas personas. No obstante, la educación debe servir para mucho más. La tecnología ofrece hoy herramientas para hacer más atractiva la forma en que las personas aprenden ¿cómo podemos obviar lo que sucede? Muchos adolecentes y jóvenes  se encuentran más atraídos por imágenes visuales de video juegos que dominan sin mayores explicaciones. Y sin embargo, se les hace difícil aprender matemática o geografía

El capítulo 2 de Heredia y Romero (2007) nos habla precisamente de un aspecto clave de la educación del siglo XXI, la centralidad de los alumnos o estudiantes en el proceso educativo. Si hay deserción estudiantil, si las y los estudiantes no asisten a las clases, la escuela, colegio o universidad pierden su sentido útil. Parece difícil de entender como por muchos años en algunas instituciones fue más importante el docente u otros aspectos como el prestigio o simplemente el dinero antes que sus propios alumnos. El siguiente modelo permite apreciar lo señalado en el capítulo:

En educación hoy día hablamos de competencias educativas (Buendía y Martínez, 2007). Las competencias son aquellas habilidades que, a través de un proceso de aprendizaje, la persona adquiere y aplica en su vida. En la sociedad del conocimiento, ante la cantidad información que estamos expuestos, cada vez debemos mejorar nuestra capacidad de crítica y distinción. Debemos considerar principios éticos como los señalados por la filosofía educativa humanista, el desarrollo máximo que la persona tiene el derecho de lograr;  y los enfoques andragógico y constructivistas que permiten la apropiación del entorno social y la realidad cotidiana en el proceso de aprendizaje.

Finalmente la tecnología y la educación deben ir de la mano. El proceso de introducción de innovaciones tecnológicas en ambientes educativos no es fácil (Alanís, 2010), pero es claro que dicho proceso se puede ejecutar de manera programada, se requiere personal y recursos apropiados así como garantizar la sostenibilidad. 

¿Qué te han parecido las lecturas?

Las lecturas acerca de la centralidad del alumno en el proceso educativo y los principios éticos para educar para las competencias actuales son muy pertinentes. La reflexión de enfocar el aprendizaje en sus usuarios y poner desplazar a otro nivel elementos como satélites de la actividad educativa. La segunda lectura es necesaria, pues permite dar un marco para poder llevar acabo cualquier acción educativa.

La lectura un poco más abstracta es la que explica la introducción de tecnologías en educación. Creo que el apartado teórico pudo haber incluido ejemplos, finalmente hay tantas aplicaciones tecnológicas o experiencias que alguna pudo haber servido como punto de partida para el lector.

¿Qué te han aportado de nuevo?

Han permitido reflexionar sobre cómo organizamos el trabajo educativo. Cuestionar la forma en que abordamos problemas y posibles soluciones, muchas veces de manera tradicional.

¿Qué ideas te han permitido construir por ti mismo?

La búsqueda de una mayor comunicación entre los actores del proceso educativo. Aun considerando que mi relación profesional no es estrictamente docente/alumno, de mi parte es más flexible y con personas de mayor edad. Creo que muchas aplicaciones tecnológicas pueden ser excelentes en educación, algunas tales que he aprendido a utilizar por mi mismo sin entender el por qué otras personas no hacen uso de dicho recurso. Pero la concepción de innovación y novedad como un elemento desconocido hasta que no hay un proceso de apropiación es clave, y aplica no solo entre estudiantes, si no también entre colegas y profesionales cercanos.